Desgraciadamente debo hacer público esta situación de haber sido estafado por mi propia hija, no sólo monetariamente, porque me robaste dinero descarada y repetidamente en tres oportunidades, sino también moralmente porque te dedicaste a una vida de mentiras y robos, inducida por tu marido, un vago atorrante, mentiroso, ladrón e incapaz; porque hiciste una falsa denuncia el 18 enero 2000 de haberte amenazado con un arma de fuego cuando les reclamé lo que me robaron y él dijo que fué testigo e hicieron allanar mi casa a raíz de ello; por tus insultos y los suyos y tus mentiras ese mismo día: que un juez había decidido internarme en un manicomio por tu presentación; o por tus manipulaciones con las personas a las que usas y desechas, como el médico cubano que estafaron en tu A.M.P.R.I.; por tantas mentiras que dijiste a lo largo de tu vida, a mí y a todos, y que ignoré concientemente porque no podía creer que fueras tan malvada y de mente retorcida; por haber comprobado que eres una persona indolente, incapaz en tu profesión, usurpadora de títulos que no ganaste, tan vaga e incumplidora como tu marido, tan falsa y fabuladora como alguien enfermo mental y moralmente; por tus amenazas de hacerme juicio de insanía o por acoso porque te reclamo lo que es mío; porque estás enferma y corrompida por la mentira, la deshonestidad, la falta de moral y conducta recta, y carente de todo lo bueno. Solamente así se explica que hayas desperdiciado los esfuerzos que hiciste hasta graduarte de médico, durante los 24 años que viviste bajo mi techo, y que hayas manchado tu nombre y el de tu familia con tus procederes ilícitos, que hayas llegado a esto, desde que te casaste y debiste afrontar la vida. Todos mis mayores y yo mismo hemos pasado por etapas muy difíciles pero nunca se nos ocurrió robar o estafar o mentir, como lo hiciste con tu marido hace 5 años cuando huyeron a Río Gallegos, por 6 meses, con los bolsillos llenos de dólares, o cuando durante años ocultaron su domicilio. Si no lo reconoces, aunque más no sea íntimamente, entonces no hay duda que eres enferma , carente de todo freno moral, de todo raciocinio y valores humanos. Y esta es mi respuesta a tu dicho "un padre no le dice esas cosas a una hija": Ocurre que el padre al que te refieres no tiene una hija como la que tengo yo. Y al otro " yo sé que te llamas once mil dólares", si me llamo así, porque son míos y los gané honradamente con mi trabajo y no con mentiras y robos como Uds. hacen y porque me es difícil creer que tu marido esté aún libre y riéndose de sus víctimas. Por suerte has decidido abandonar el apellido que con tanto orgullo llevamos mis mayores y yo, para que no nos sigan ensuciando tus actividades, pero ahora ensuciarás a tu concuñada homónima si no aclaras el nombre de tu marido y el del de ella.
Pero haz hecho algo peor aún: me robaste la ilusión, la esperanza, la fé, la confianza y el amor que puse en ti desde el primer momento que te ví, en aquel cuarto del Hospital Naval Puerto Belgrano donde naciste; me robaste todo eso cada vez que actuaste mal y me obligaste a bajar la cabeza y sentir vergüenza ajena si alguien me hacía un comentario sobre tí y luego sobre los "Canedo Bonny y Clay " de Villa General Belgrano; destruíste mis creencias que el ejemplo educa, el honor enaltece, la propia conciencia te mantiene en el buen camino y te permite dormir tranquilamente. Esa vergüenza e incredulidad se apoderó de mí cuando me contaste de tu primer "viveza criolla", el robo de Siete Mil Dólares, previa adulteración de un cheque, cómo lo hiciste, cómo te vestiste, cómo te ayudó tu marido, y cómo se justificaron, simplemente que delinquieron porque "te debían dinero..."
Por esto, más que por todo lo anterior, nunca te perdonaré. Yo no te enseñé todas esas "virtudes y vivezas" que esgrimes con tanto orgullo, caradurez, y hasta impunidad
Ese logro es tuyo : las desarrollaste por tí misma y luego las perfeccionaste con la ayuda de tu marido.
Ante una nueva huída esta vez a Santa Rosa de Calamuchita se cambiaron los datos
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CARTA DOCUMENTO QUE LE ENVIÓ EN SEPTIEMBRE 2008 Y QUE NO RECIBIÓ
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CARTA DOCUMENTO QUE LE ENVIÓ EN ENERO 2005 Y MI HERMANA RECHAZÓ
CARTA QUE LE ENVIÓ EL 12 MARZO 2003 QUE MI HERMANA DEVOLVIÓ SIN ABRIR Y CON CONCEPTOS MUY EDIFICANTES SOBRE MI ÉTICA
Carta Documento de Febrero 2008 a su nueva dirección
Informe sobre su persona Informe sobre su ex marido Más Información